Hace más o menos un mes que llegué de Chiapas; sí ese es el lugar mágico.
Todavía reflexiono acerca de lo que he visto y he vivido, no sé como explicarlo...
El primer dia salimos de Guadalajara, no sin algún que otro importante contratiempo, y llegamos a San Cristóbal de las Casas, un pueblo donde la tranquilidad y la vitalidad se mezclan a cualquier hora del dia, ésta será nuestra sede, desde la que nos vamos a mover.
Al dia siguiente después de buscar una linda cabaña para dormir, nos dirijimos al Cañon del Sumidero, lleno de pequeñas casacadas y de paredes con mas de 1000 metros de altitud, con cocodrilos habitando sus orillas.
A las 6 de la mañana del dia siguiente, ponemos rumbo a Palenque, donde se encuentran unas de las ruinas mayas más importantes de Mexico; aunque antes de visitar las ruinas, visitamos las Cascadas de Misol-Ha y Cascadas de Agua Azul...todos ellos lugares que merece la pena conocer.
Éste, el cuarto dia va a ser el más especial de todos...a las 6 de la mañana nos dirigimos desde Palenque a las ruinas de Yaxchilán ("lugar de piedras verdes") y a las de Bonampak ("muros pintados") las dos cercanas al rio Usumacinta(de hecho a las de Yaxchilán solo se puede acceder en una pequeña barca) que separa México de Guatemala y ambas dos ubicadas dentro de la Selva Lacandona, poblada ésta por indigenas que portan el mismo nombre.
No soy capaz de explicar nada sobre este lugar ni sobre este día; por eso he decidido "tomar prestadas" unas palabras que creo que lo explican a la perfección:
"En la Tierra existe una estrecha relación entre vida y agua; de hecho, sería imposible pensar en un ahora sin ese recurso. El río Usumacinta ha cruzado la Selva Lacandona por miles de años, fue testigo del esplendor de la cultura maya, una de las más importantes de Mesoamérica. A su paso entrelaza —con hilos de líquido, magia y tiempo— las impresionantes creaciones del hombre, como los frescos y las fachadas en Bonampak y las cresterías y esculturas en Yaxchilán: ciudades antiguas que se ubican en la ladera del río, que nos hablan de la cosmovisión de una cultura fundamental para explicar lo que somos. Los hilos entretejen delicadamente parte de nuestra historia con majestuosas creaciones de la naturaleza, como el coro de los monos aulladores, la exhuberancia de las plantas, la delicadeza de las garzas y el andar sigiloso del jaguar."
Esta misma noche volvemos a San Cristobal con un buen sabor de boca...
El último día lo aprovechamos para conocer un poquito más este lugar, hacer alguna que otra compra y a visitar San Juan Chamula, un pequeño pueblo muy cercano a San Cristóbal, en el que viven indígenas, cuyo principal atractivo es su mercado de comidas y su iglesia en la que se mezclan las antiguas expresiones religiosas con la actual influencia católica...un ejemplo de ésto es que sacrifican a animales a las imágenes religiosas(tales como gallinas) dentro del templo, o beben refrescos que les produzcan gases para purificar sus almas, todo esto rodeados de velas y hierbas aromáticas.
Este lugar es fascinante, poder observarlo de primera mano es una gran suerte...
Tras unas pocas horas de sueño y con una amplia sonrisa ponemos rumbo de nuevo a Guadalajara, donde finalizará uno de los mejores regalos que me han hecho: conocer un lugar realmente mágico.