Hoy hace exactamente una semana que llegamos y ya tenemos historias para escribir un libro.
Partimos de la diferencia del idioma que todos direis ¿esta que está contando?pues si queridos, acá se habla argento. Entre los boludos, pelotudos, flaca, puchos y recopados se pasan el dia.
Por otro lado la cuidad es enorme pero siempre encuentras algún rincón con encanto, un mercado, una placita, un lugar tranquilo para tumbarse en la hierba...
Lo que se me hace realmente duro son las diferencias sociales que sobre todo se hacen tangibles a las noches cuando sales a buscar un lugar para cenar y encuentras a un niño solo durmiendo en una esquina y que casi le pisas sin darte cuenta porque está acurrucado entre cartones.
Ayer sin ir mas lejos, había una cola enorme en la calle de tiendas y restaurantes del centro esperando a que una "gran multinacional de la comida rápida" (no se merece nombrarla) sacara la basura. Es triste, es muy triste. Y sí puedes verlo por la tele pero realmente no te lo crees hasta que pasas al lado y lo ves, lo sientes.
Y eso que todavía no hemos empezado con las prácticas, en fin, en todos sitios hay cosas buenas y cosas malas, no?
Se siente una gran impotencia, aunque seguro que esto nos ayuda a crecer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario