He intentado muchas veces poner punto y final a este blog, a este rincón en el que he ido contando mi último año, pero no encontraba las palabras precisas para hacerlo, espero que esta vez lo consiga...
Hace ya dos meses que llegué a mi casa, abracé a mi familia y a mis amigos, tenía tantas ganas de verles...
He de reconocer que no pasa un dia en que no piense en Buenos Aires, en Mexico... no pasa un dia que no piense en la gente que me he ido encontrando por el camino, sé que unos poquitos permanecerán ahí, y esto es lo que me llevo de esta gran experiencia.
Quería dar las gracias a aquellos que me han abierto de par en par las puertas de su casa; a mi familia, ya que sin ellos esto no habría sido posible y a mis amigos que me han demostrado estar siempre a mi lado aunque nos separaran miles de kilómetros.
Ahora miro hacia adelante, comenzando poco a poco una nueva etapa; sin perder de vista todo lo que he vivido, todo lo que he aprendido, pero con los ojos bien abiertos dispuesta a seguir descubriendo.
Miro por la ventana y veo un espectaculo precioso, Vitoria se cubre poco a poco de nieve...
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